domingo, 9 de agosto de 2015

Mahler: Sinfonía 3, movimiento 4 (Nietzsche: Canción de la medianoche)


M. Rostropovich - Adagio (from an Alessandro Marcello's Cello Concerto,...


Adagio after Marcello BWV974 ( piano transcription by Bach ) - Alexandre...


I lost what I loved - variations on a Russian folk song ( Khandoshkin )


Inger Enkvist: 'Cataluña es ejemplo de que la educación se puede utilizar para fines perversos' :: Barcelona :: Cataluña#.Vb3QJygwdo8.twitter#.Vb3QJygwdo8.twitter#.Vb3QJygwdo8.twitter#.Vb3QJygwdo8.twitter#.Vb3QJygwdo8.twitter

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Allegretto con moto;


lunes, 22 de junio de 2015

¿Conocéis el lugar?

    ¿Conocéis el lugar donde van a morir las arias de Händel? Creo que es aquí, en este espacio donde se inventa la infinitud de los amarillos; un espacio en el centro del centro de Castilla en el que nuestros cuerpos podrían sanar para siempre si tus ojos y mis ojos mirasen estos páramos con piedad absoluta y en donde hasta el espíritu suele arrodillarse para hacernos su ofrenda en rosales de sangre. En este espacio hay un fuego blanco en el que viene a expirar esa música que nos llega de lejos, ¡de tan lejos!    ¿Conocéis el lugar donde van a morir las arias de Händel? Está aquí, en una tierra con más cielo que tierra, donde los ruiseñores serenan la alameda y la alameda serena a los ruiseñores, y con la emanación húmeda del tomillo más nocturno, acude un enjambre de estrellas a venerar la última espina de Cristo. Es el lugar donde la luz llora luz, y la catedral de los cardos alza su grito de silencio, y están solas, muy solas, las vírgenes anunciadas, y el pueblo amurallado y muerto asciende vivo sobre un horizonte de lágrimas, no sé si como un salmo o como una corona de piedras inciertas.    ¿Conocéis el lugar donde van a morir las arias de Händel? Está aquí, en el centro del centro de Castilla, donde por los linderos morados se tensa, como un arco, la luz; es un espacio en que la nada es todo y el todo es la nada, y en el que junio joven viene por los montes vertiendo de su copa oro líquido. Es un lugar en el que el espacio y el tiempo sólo son una hoguera que arde y que mantiene su combustión gracias a nuestras vidas (quiero decir:gracias a nuestras muertes).    La música que más amáis aquí tiene su tumba. Es la música que, a través de la respiración de las espigas, viene a morir en la luz que respiran nuestros pechos.

Antonio Colinas                            

(De Desiertos de la luz)

URUEÑA, EL LUGAR DONDE VAN A MORIR LAS ARIAS DE HÄNDEL


lunes, 11 de mayo de 2015

II. Moderato - III. Cadenza - IV. Allegro con moto


El gran error de la competición musical

El gran error de la competición musical

 
 
Desde hace mucho tiempo sueño con el día en que todos los músicos entendamos que nuestra profesión no es una competición y que nunca un intérprete puede ser mejor que otro. En un equivocado juicio de valores encontramos a personalidades del sector, algunas incluso con gran relevancia social, que creen erróneamente estar por encima de la música y ello les da derecho a generar una serie de críticas en contra de otros músicos sin darse cuenta del daño que pueden causar. A través de este artículo pretendo mostrar las claves del éxito para todo aquel que desee ser un buen intérprete musical o profesor de música a la vez que ofrecer un punto de vista crítico con respecto a los grandes errores que no sólo suelen cometerse dentro de nuestra profesión sino que también en ocasiones poseen una significativa y alarmante aceptación social.
 
Nunca he podido comprender por qué muchas personas piensan que quien toca más rápido lo hace mejor. Bajo mi punto de vista la velocidad en la música siempre ha sido un medio, algo que en un determinado momento puede ayudarnos a conseguir de un modo más preciso un carácter musical en concreto, pero nunca debe ser una finalidad en sí. Los objetivos musicales siempre son los de trasmitir de la mejor manera posible las ideas expresivas gestadas en la mente de los compositores. Por lo tanto un buen intérprete será aquel que centre sus esfuerzos en la comunicación sonora de estas ideas, en la expresión y transmisión de sus sentimientos, en el acercamiento al público hacia las más sublimes cotas expresivas de cada una de las obras musicales a interpretar.
Asimismo existe una absurda obsesión que ha ido ganando peso a lo largo de la historia de la enseñanza musical: la fobia a la equivocación de las notas musicales y la creencia de que quien menos notas equivoca es mejor músico. Por supuesto que hay que cuidar siempre todos los detalles durante la ejecución de las partituras, faltaría más, pero hay que saber darle la importancia necesaria a cada uno de ellos pues la mente del intérprete siempre ha de estar activa y atenta pensando en las cosas más importantes de la música. La partitura muchas veces no nos ayuda a ser mejores intérpretes pues hace que nuestra vista se centre en algo inerte y reducido, un lugar lleno de fríos símbolos adornado de múltiples indicaciones en colorines e incluso tachaduras de varios profesores. El buen músico ha de tener la mente tan clara que debe saber que la mejor manera posible de interpretar todo ello consiste en dar un paso más y borrar la partitura de su mente para así poder acceder de una manera más eficiente al lugar donde guarda sus emociones y recuerdos para, una vez sentidos de una manera apasionada y organizándolos según las pautas que marca la composición, transmitirlos a los demás.
No se puede negar que la práctica regular de un instrumento es necesaria pero siempre defenderé que el músico, ante todo, debe ser una persona que viva intensamente durante su existencia para poder así el acumular un sinfín de vivencias que puedan ayudarle a expresar de un modo más preciso las ideas musicales de las creaciones que desee interpretar. Queda claro entonces que la importancia de una nota es insignificante en relación a toda la carga emocional que la ha generado y que debe estar presente porque ésta es más importante que la nota en sí misma.
Aunque sean evidentes y no ayuden para nada a conseguir los objetivos de la música no considero los aspectos que acabo de citar como los peores errores que puede cometer un músico a lo largo de su carrera profesional. Para mí lo menos bueno que puede tener un músico o la mayor equivocación que éste puede cometer es la de vivir la música como si fuese una dura competición mundial donde hay que ganar una medalla de oro y la fama eterna. Puede que nuestro sistema de enseñanza musical tenga algunos profesionales que no sean del todo conscientes que deben esforzarse por inculcar y enseñar a sus estudiantes la música según los valores que ella promulga. De ese modo los alumnos no sólo aprenderían más sino también crecerían en un entorno musical sano y saludable, un mundo de respeto donde nadie es mejor que nadie, donde no existe la necesidad de competir contra tus compañeros, donde la importancia de la música es lo que prima y que los músicos somos simples transmisores de un bondadoso mensaje que no nos pertenece y al que le debemos todo nuestro respeto y cariño. Con el paso del tiempo y avanzando por ese camino llegará el día en que uno se dé cuenta de que la música es perfecta y eterna y siempre estará por encima nuestra, porque nadie de nosotros lo puede ser. Pero ello no es algo malo, todo lo contrario, es algo maravilloso el dedicar una vida a un arte de tan grandes y hermosas cualidades.
Por otro lado, no todos somos iguales o tenemos el mismo talento para la música. Pero ello no es algo bueno ni malo, es simplemente algo inherente al ser humano y así ha de ser entendido. El hecho de que no seas un intérprete que poseas una gran facilidad para aprender técnicamente una partitura o que tus nervios te jueguen una mala pasada cada vez que te subes a un escenario, por poner algunos ejemplos, no implica en absoluto que no puedas ser un gran músico o que no te espere un futuro prometedor. Debido al hecho de que nadie es perfecto deberás encontrar tus debilidades y trabajarlas de un modo inteligente para poder superarlas con paciencia y optimismo. Rodéate de buenos profesores con un gran carisma y que te ayuden a ser cada día mejor músico y persona y no caigas en el error de pretender interpretar como alguien o de anhelar el talento de otro músico pues estarás perdiendo el tiempo y aumentando tu frustración. No olvides que nunca podrás ser otra persona, pues tan sólo podrás ser como tú mismo eres y recuerda que eso no es algo malo sino algo maravilloso, porque nunca habrá nadie más como tú.
Bajo mi punto de vista, la correcta competición musical es una carrera ordenada que debes correr junto a ti mismo, ayudándote y dándote la mano en todo momento. Tus capacidades serán las que te vayan indicando la velocidad a la que debes avanzar para poder superarte día a día. Llénate de paciencia y de generosidad e intenta colmar todas las horas que dedicas junto a tu instrumento de felicidad e ilusión. Aprende música en el más amplio sentido del término y anímate a descubrir otras disciplinas extramusicales para que tu conocimiento se amplíe y poco a poco podrás ir alcanzando las metas que te propongas aunque debes ser consciente que no todo será un camino de rosas pues a la dificultad de superarte a ti mismo y mejorar lentamente tendrás que añadir el cruzarte eventualmente con algunos músicos o situaciones que intentarán derrumbar la torre que con tanto trabajo y esfuerzo estás construyendo. Es importante que ello no cambie tu personalidad ni tu manera de ser y que siempre tengas presente que la música es un acto de bondad y generosidad hacia los demás y que los músicos somos simples portadores de ese mensaje y memoriza las palabras del maestro Beethoven que afirman lo siguiente: para ser un genio tan sólo se necesita tener un cinco por ciento de talento y un noventa y cinco por ciento de duro trabajo.
Espero que este artículo pueda ayudarte a mejorar como músico y persona y siéntete libre de compartirlo con quien más desees. ¡Mucho ánimo y mucha suerte en tu prometedora carrera musical!

Don Quijote: Cervantes/Strauss


sábado, 28 de febrero de 2015

Yo-Yo Ma Fritz Kreisler - Liebesleid


Rachmaninoff plays Kreisler-Rachmaninoff: Liebesleid (1921 rec)


Las Marzas

Marzas    

Marzas es el nombre que reciben los cantos con los que se recibe al mes de marzo (se conmemora la llegada de la primavera). Se cantan el último día de febrero o el primero de marzo en muchas localidades, todavía hoy de provincias del norte de España.
En 1925, el Diccionario de la RAE, definía las marzas como: "marzas (de marzo), f. pl. Coplas que los mozos santanderinos van cantando de noche por las casas de las aldeas, en alabanza de la primavera, de los dueños de la casa, etc. Obsequio de manteca, morcilla. Etc., que se da en cada casa a los marzantes".


La Ronda Marcera cantando las Marzas en la Fuente de los cuatro caños.


Órigenes[editar]

  • El origen de las Marzas, puede guardar relación con el comienzo del año Romano. Para el investigador Caro Baroja  “los mozos son los descendientes de los que en otra época salieron con motivo del comienzo del año o “Kalendae Martiae” cantando las llamadas “martiae”, que anunciaban la venida del primer mes del año dedicado a un dios de la agricultura, después de los meses purificatorios”.
  • Se cantaban y aún se cantan en numerosas provincias del Norte de España (Asturias, Cantabria, Castilla y León y País Vasco).
  • La primera referencia escrita de la palabra MARZAS la encontramos en 1.847 para significar una costumbre que en el "Diccionario geográfico estadístico histórico de España" de Pascual Madoz se describe como una feria celebrada en San Verísimo de Celanova (Orense), el día de San Rosendo o 1º de Marzo.
  • En Cantabria ya en 1.864 el escritor, D. José María de Pereda incluyo en su obra "Escenas Montañesas" un relato de marzas (en este caso de Navidad).
  • En el año 1910 aparece por vez primera la palabra marza, en un diccionario de la lengua española, que daba dos acepciones de la misma:
    a) copla que en la Nochebuena, en el Año Nuevo y en la de los Santos Reyes, van cantando por las casas de las aldeas, por lo común en la corralada, unos cuantos mozos solteros.
     b) obsequio de manteca, morcilla, etc., que se da en cada casa a los marzantes para cantar o para rezar.
  • Posteriormente, en el año 1925, el Diccionario de la Lengua Española, definía las marzas de la siguiente manera: “marzas (de marzo), f. pl. Coplas que los mozos santanderinos van cantando de noche por las casas de las aldeas, en alabanza de la primavera, de los dueños de la casa, etc. Obsequio de manteca, morcilla. Etc., que se da en cada casa a los marzantes".
  • Además se encuentran emparentadas con otras tradiciones como el canto de las coplas en la víspera de Santa Agueda en el País Vasco.

Quienes cantaban las Marzas[editar]

Los grupos marceros estaban compuestos por varones, ya que la ley y la costumbre de las marzas no consienten más que a mozos solteros", por ser este "un derecho indiscutido de todo mozo soltero" (a excepción de las Pascuas de Resurrección, en las que suelen intervenir cuadrillas mixtas de mozos y mozas). Estos grupos están formados por cuadrillas o comparsas que reciben los nombres de marzantes, marceros o pasqueros (cuando salen por Pascua). A veces estas cuadrillas de marceros, si los mozos tenían conflicto entre ellos y no salían a rondar, eran sustituidas por comparsas de hombres casados.
Internamente la cuadrilla de marzantes se encontraba conformada por el presidente, mozo viejo, regidor, caporal o amo (mozo soltero de más edad), que tenía la máxima autoridad dentro del grupo; los quintos del año; un conjunto homogéneo de varios mozos de edades similares, de un mismo ámbito intracomunitario e igual estatus social; y aquel o aquellos jóvenes que ese año entraban a mozos y marceaban por vez primera, una vez cumplidos los quince o dieciséis años, una vez pagada la patente, la cuota o los derechos: pago en metálico o en cántaras de vino, que daba al novicio el derecho a marcear y poder echarse novia, a partir de entonces.
El dao, las dádivas o limosnas que se entregaban en metálico, solían ser custodiadas por el tesorero, el cajero o el mozo viejo que hacía también las veces de bolsero, así denominado por la bolsa ("el cepo") en la que metía el dinero (en algunas cuadrillas esta función la desempeñaba otro de los mozos mayores) y que, una vez finalizadas las marzas, rendía cuentas, ante el colectivo, de los dineros obtenidos, al igual que el cestero debía recontar en público los alimentos recaudados y llevarlos a la taberna o a la casa, donde se organizaba la comida, Algunas rondas de marzantes, según los lugares y el tiempo, empleaban instrumentos musicales (aunque la costumbre más generalizada ha sido cantar las marzas sin acompañamiento instrumental), tales como: panderetas, carracas, pitos y acordeón, en las marzas de Navidad, Año Nuevo y Reyes, berronas o berras, bígaros y campanos, como sucedía en las marzas rutonas.
Las sobremarzas: comida, merienda o cena festiva. se celebraban "el domingo de comer las marzas" o domingo siguiente al día en que se pedían. A la cena, que, según el lugar, convocaban a toque de campana, estaban invitados los niños del pueblo y las mozas; o más exactamente, aquellas mozas en cuyas casas se había cumplido" con los marzantes. En algunas aldeas acudían como invitados, el alcalde, el maestro, el cura, y “los mozos que se hayan casado desde las últimas marzas en adelante”; en ciertos pueblos, también asistía "un matrimonio de respeto”. Para la ocasión se encargaban, dependiendo del número de asistentes, uno o varios corderos; de manera que a nadie le faltara un buen trozo de carne en su plato.
Finalizada la comida, el mozo viejo depositario del dinero, hacía un último recuento público del mismo. rindiendo cuentas, colocándolo encima de la mesa. Se calculaban los gastos habidos y, una vez separada la limosna para la iglesia, se establecía la diferencia entre lo recaudado y lo gastado. Si existía déficit, se completaba mediante la aportación igualitaria de los marceros, y si sobraba, pasaba a engrosar las arcas de la Sociedad de Mozos, para su empleo en otras ocasiones.

Variedades de Marzas[editar]

Es difícil hacer una división de las marzas en función sus diferentes variables, ya que en cada valle y aún en cada pueblo tienen las marzas distintos modos, títulos, melodías y letras, encontramos, en una primera instancia, las marzas con zarramacos, zamarrones o zarramasqueros (personajes disfrazados y, en ocasiones, enmascarados), de las que son un ejemplo las del valle de Soba y las marzas ordinarias (sin elementos disfrazados), que son la casi totalidad. Una segunda instancia, abarcaría la totalidad del fenómeno marcero, estructurado con arreglo a tres ejes fundamentales:
  • Por el tiempo de celebración: Pascuas de Navidad, Pascuas de Año Nuevo y de Reyes, marzas marceras (última noche de febrero y primeros días de marzo), marzas de Cuaresma y Pascuas de Resurrección.
  • Por su conformación: marzas cortas, si sólo se cantan las coplas marceras y marzas largas si se añaden los Mandamientos, las Obras de Misericordia o los Sacramentos de Amor, cuando se canta en la casa del cura, si los vecinos han sido espléndidos o si hay una moza en edad de casarse, a la que se pretende elogiar o cortejar.
  • Por el contenido de las coplas respecto al vecino destinatario: galanas o floridas, si responden a un recibimiento hospitalario y solidario y rutonas si pretenden satirizar y censurar la tacañería, el engaño y la actitud insolidaria con la que, en algunas casas, se solía acoger la presencia de los marzantes.
Marza rutona
Pereda ya aporta un ejemplo de la misma y Demetrio Duque y Merino en su obra "Algo de Marzas" ganador en 1.892 del premio al cuarto tema, Cuadro de Costumbres Montañesas. Alude  en dicho relato, a la marza rutona, cuando escribe: "los dueños... que... no daban" se exponían a "que los marceros les acusasen de roñosos y se lo dijeran cantando".
Pero dicha marza se cantaba, no a los que no daban nada, porque nada tenían, sino a aquellos que no tiraban nada, que ni tan siquiera comían un huevo frito porque les obligaba a tirar la cáscara.

Municipios y localidades[editar]

Asturias[editar]

Cantabria[editar]

Castilla y León[editar]

Burgos[editar]

León[editar]

Palencia[editar]

Soria[editar]

Valladolid[editar]

País Vasco[editar]

Vizcaya[editar]

Letras[editar]

Marzo florido . San Mateo (Cantabria).
De casa salimos
con mucha prudencia, (bis)
a cantar las Marzas
si nos dan licencia. (bis)
A cantar las Marzas
vienen los marceros, (bis segundas voces)
como las cantaban
sus padres y abuelos. (bis segundas voces)
A cantar la Marzas
vienen los del pueblo. (bis todos a una voz)
A esta casa saludamos
con alegría y sumiso.
Vamos a cantar las marzas
si ustedes nos dan permiso.
Buenas noches caballeros,
vamos a cantar la Marzas
Las Marzas son...
Venimos a cantar Marzas,
es estilo que tenemos
de nuestros antepasados
y no queremos perderlo.
Buenas noches caballeros,
vamos a cantar la Marzas
Las Marzas son...
(dúo)
Marzo florido
qué bonito entras, (bis)
(coro)
regando los campos
con tus flores bellas, (bis)
(dúo)
y los pajaritos
en las arboledas, (bis)
(coro)
cantando disfrutan
lo que ellos desean. (bis)
A los de esta casa
solo les queremos, (bis)
dichas y alegrías
y también dinero. (bis)
Adiós hasta el otro año,
hasta el año venidero,
que si Dios nos da salud,
a cantarlas volveremos.
(todos)
Marzo florido
qué bonito entras. (bis)
Viejos marceros. San Mateo (Cantabria)
Somos viejos marceros que con prudencia vecino amado,
venimos a tu puerta cantando marzas con mucho agrado.
Venimos visitando los habitantes de todo el pueblo,
estas viejas costumbres nos las dejaron nuestros abuelos.
(Estribillo)
A cantar con amor los marceros llaman a tu puerta,
a cantar con amor.
Recogemos duros y pesetas,
chorizos y huevos
tocino y jamón.
Viene marzo florido cubre los campos de bellas flores
y las chicas bonitas sacan los tiestos a los balcones.
Los pájaros alegres cantan y anidan en la enramada,
ya se marchan los lobos, los malos vientos y las nevadas.
Estribillo
Viene marzo florido cubre los campos de flores bellas
y las chicas bonitas visten los trajes de primavera.
Ya se cubren los campos con ese manto de verde gala,
ya se van los pastores con sus rebaños a la majada.
Estribillo

Las marzas. Ruente (Cantabria)
Buenas noches nos dé Dios,
buenas noches nos de el cielo (Bis)
a pedir las marzas vienen,
los marceros de este pueblo (Bis).
no venimos con orgullo,
venimos con humildad (bis)
que tenemos una apuesta,
y la queremos ganar (bis)
y venimos donde ustedes,
que nos saquen de este anhelo (bis)
que nos den unos chorizos,
y una docena de huevos (bis)
unas mantequillas frescas,
también las recibiremos (bis)
un celemín de castañas,
para irnos entreteniendo (bis)
y si nos van a dar algo,
dénnoslo cuanto primero (bis)
que tenemos mucha prisa,
para recorrer el pueblo (bis)
Quédense con dios señores,
hasta el año venidero,
que si dios nos da salud,
a pedirlas volveremos,
y si no somos nosotros,
otros vendrán de relevo.
Marzas de Brañosera:
"Ni es descortesia, ni es desobeciencia, ni es desobediencia / En casa de nobles cantar sin licencia, cantar sin licencia / Si nos dan licencia señor cantaremos, señor cantaremos / Con mucha paciencia las marzas diremos, las marzas diremos /
Marzo florido seas bienvenido, seas bienvenido / Con el muchu pan, con el pocu vinu, con el pocu vinu / Traemos un burru cargado de aceite, cargado de aceite / Pa' freír los huevos que nos de la gente, que nos de la gente /
Marzo florido seas bienvenido, seas bienvenido.."
Marzas de Villatuelda (Burgos)
"Pa" cantar las marzas
licencia tenemos, (bis)
del Señor Alcalde
vecino del pueblo. (bis)
Si las cantaremos
o las dejaremos. (bis)
De mi parte digo:
¡Seguid compañeros! (bis)
Esta noche entra marzo
de media noche "pa bajo". (bis)
Esta noche entra también
el bendito San Rosendo, (bis)
que nos libre y nos defienda
de las llamas del Infierno. (bis)
Y también entra esta noche
el Santo Ángel de la Guarda, (bis)
que nos libre y nos defienda
y nos favorezca el alma. (bis)
Tras de marzo viene abril,
con las flores relucir. (bis)
Tras de abril entrará mayo,
con las flores relumbrando. (bis)
Tras de mayo entrará junio,
con las hoces en el puño. (bis)
Tras de junio entrará julio,
segando muy a menudo. (bis)
Tras de julio entrará agosto,
el que lo arrebata todo. (bis)
Tras de agosto entra septiembre,
¡oh qué lindo mes es éste!, (bis)
que se coge pan y vino,
pan y vino para siempre. (bis)
si para siempre durara,
pan y vino no faltara; (bis)
si para siempre durase,
pan y vino no faltase. (bis)
En esta calle en que estamos,
hay un señor que es muy bueno; (bis)
que tiene tierras y viñas
y también tiene dinero. (bis)
Esta noche las mujeres
se pondrán camisa limpia; (bis)
nos darán un huevecito
de la gallinita pinta. (bis)
Esta noche las mujeres
se pondrán camisa blanca; (bis)
nos darán un huevecito
de la gallina que canta, (bis)
de la que está junto al gallo,
de la más recolorada. (bis)
Chorizos y huevos
es lo que buscamos. (bis)
Y una pesetilla
"pa" echarnos un trago. (bis)
Y con esto, la, la, la,
y con esto adiós, adiós. (bis)
Marzas de Rabanera del Pinar:
Para cantar las marzas,/licencia pedimos,/licencia pedimos,/si las cantamos/ o las dejamos./ Esta noche ha entrado marzo./ De la media noche abajo... / nos dará un huevecillo / de la gallina pinta,/ de la más coloradita,/ la que duerme con el gallo;/nos dará el huevecito / y a la mañana otros cuatro.[2]

Bibliografía[editar]

  • Montesino González, Antonio (1992). Las Marzas: rituales de identidad y sociabilidad masculinas. Editorial Límite. 
  • Ontañón, Gumersindo (1989). «Las marzas en Villanueva de Gumiel». Revista de folklore 9.2. p. 79-81. 
  • Puerto, José Luis (1991). «Unas "Marzas" en las leonesas tierras de Rueda». Revista de folklore 11.1. p. 156-160. 
  • Porro Fernández, Carlos Antonio (2000). «Las Marzas en la tradición de Palencia». Revista de folklore 20.2. p. 33-36. 
  • Temiño López-Muñiz, María Jesús (1982). «Dos cantos amorosos de primavera : Marzas y Mayas». Narria: Estudios de artes y costumbres populares (28). p. 34-37. 
  • Hermilio Alcalde del Río (1982). «Escenas cántabras». Editorial Dialco Mnemaen, Dueso, Santoña, año 1.928.

El pájaro que inventó la música de Bach

El pájaro que inventó la música de Bach: Un fascinante estudio elaborado por un grupo de expertos del Instituto Max Planck de Ornitología en ...

lunes, 19 de enero de 2015

Handel - Sonata for two cellos in G minor, Opus 2, No.8

La Califfa - Yo Yo Ma ( Ennio Morricone )


A un niño

Me duele tu mirada muda de grandes ojos,
de esperanza perdida, de lágrimas secas,
hecha de dolores viejos que nada entienden de niños.
Me duelen tus manos vacías,
que no saben de caricias, ni de juegos, ´...
tendidas al aire como enredaderas.
Me duele la llaga inocente de tu sonrisa,
y no darte mi aliento, mi pan y mi musa.

 

martes, 13 de enero de 2015

Les chemins de l'amour : Mischa Maisky..Françis Poulenc


Poulenc: Les chemins de l'amour


FaceQuijote

...y construyó su ideario amalgamando frases del Facebook,
tomó su smartphone y salió por esos mundos de magníficos paisajes de Facebook, a defender las causas justas que pudo recolectar en Facebook.
Contaba, eso sí, con la inestimable ayuda de los amigos de Facebook.
Sancho Twitter, su fiel escudero, lo acompañará en su aventura...