pastorcello: enero 2014

Cuándo quedo para ver a mis familiares, amigos y compañeros tenemos una costumbre que es común en España. Yo pago una ronda, el otro otra ronda y así sucesivamente. Eso o "a escote", a "la catalana", que decimos entre los que no somos de ese lugar. Pues esta mañana asistía desde mi coche a la convención de "los Populares" en el Auditorio Miguel Delibes de Valladolid. De entrada he pensado que a esa invitamos nosotros: coches oficiales, guarda-espaldas, "almuerzos de trabajo" (cuándo los pesebreros de la clase política y afines se ponen hasta arriba de comer y beber le llaman así), organización, prensa, traductores, azafatas... Resumiendo: Nos cuesta un riñón. También he pensado, y mira que pienso que ante semejante despliegue policial, no deben ser tan populares ya que tanta protección necesitan. Inmediatamente he dejado de pensar en ellos, ya que no merece la pena, aunque sí he querido reflejarlo en estas líneas.